viernes, 7 de mayo de 2010


Al parecer, mientras más duermo, más sueño tengo. Ayer como nunca me fui a dormir a las 8pm., como al día siguiente tenía que estar a las 7am. en la Plaza de Barranco tenía que levantarme a las 4am. para llegar puntual (lo sé, soy DEMASIADO demorona).

Por alguna razón no pude dormir, ¿Será mi maldito insomnio?, ¿Tal vez porque no tenía sueño?, ¿O quizá porque no estoy acostumbrada a acostarme tan temprano?. No sé. Por un momento pensé en tomar la bromazepan que mi mamá me dejo junto con su frase: "Ahí te dejo las pastillas para que descanses tranquilita, hijita...". "Puta madre mamá, no quiero ser una idiota más dependiente de pastillas", pensé.
Ya tengo suficiente gastando S/.4.50 en una cajetilla de cigarros cada dos días. No viene bien a mi economía ser adicta a algo más.

Me levanté sobresaltada, pensando que se me había pasado la hora. Veo y era recién la 1am. Luego me levanté a las 3.30am. Y, finalmente, me levanté a las 4am, antes que el despertador sonara, como si tuviera a bomba en la cabeza. Apenas bajo los pies de la cama, abro el cofre donde guardo mis cigarros y fumo uno. Siempre esa maldita manía de fumar apenas me levanto.

Ya lista, salgo a las 6am y llego a las 7am. a Barranco. Una vez ahí, encuentro al señor de cabellera canosa de la vez pasada, al cual le calculo unos 60 años, y a otro chico que no conocía. El señor me saluda, y me pregunta si conseguí los libros que me había recomendado leer la semana pasada, y le contesto que aún no, que no he tenido tiempo. Empezamos a hablar de literatura, de novelas, de autores. Me cuenta que no puede terminar de leer 'Crimen y Castigo' porque se asquea con tanta sangre. Yo le digo que a mi me encantó. (Velozmente, pienso el por qué él no soporta leer novelas donde hay sangre, y por qué a mi me encanta. Es el tipo de vida que hemos llevado, concluyo.) Me gusta hablar con ese señor de literatura, son las únicas conversaciones que me agradan cuando voy a grabar.
Jairo y Leonardo, cuyos nombres recién aprendí hoy a pesar que ya los conocía, llegaron y estuvimos conversando. Bueno, en realidad ellos estaban conversando y yo solo los miraba y escuchaba, o aparentaba hacerlo. Llegaron dos 'tipitas' más, a una ya la conocía y a la otra no. No las saludo. Nunca saludo. Yo saludo cuando me saludan primero, sobre todo si son huecas y superficiales como ellas. Prefiero quedarme con Jairo y Leonardo que son más sencillos, y excluyo de mi lado a las tipitas huecas y al otro chico que con su manera de caminar desmuestra que es un imbécil alucinado más.

Luego de un rato, llegó una chica que recién veía. No se juntó con el grupito de las 'huecas', sino se vino donde estaba yo con Jairo y Leonardo, lo cual demostró no ser una descerebrada, y desde ahí me cayó bien. Me quedé conversando con ella, luego entramos al círculo de los 'mayores' escuchando entretenidas como el señor que me recomendó algunos libros contaba su divorcio y el odio que sintió cuando se enteró que su esposa le fue infiel con un hombre 10 años menor que él.

Terminamos temprano. Leonardo se me pegaba a cada rato, eso no me gustó y pensé en alejarme, hasta que regresando a la agencia se me acerca solo para preguntarme si tenía pareja, le respondo que no, y entonces comienza a preguntarme lo que más detesto contar: Mi vida. Termino alejándome de él completamente.

En la agencia me choco con el 'Chino' Enrique. Me saluda, lo saludo. No puedo negar que el maldito 'chino' me atrae bastante. Sé por mi amiga que yo también le gusto, que le pidió para presentarnos, que quiere conocerme... Pero no, a sus cortos 24 años ya tiene dos hijas y convive con su pareja, así que está completamente descartado. Aunque, cada vez que lo vea me quede como estúpida mirándolo, su famita de 'gilero' lo hace uno más del montón.

Me voy con un chico japonés llamado Coky, que no dejaba de pedirme mi encendedor para prender su cigarro, y con Alexis. Al japonés recién lo conocía, a Alexis ya lo había visto en anteriores grabaciones pero no habíamos conversado. Coky se va. Alexis y yo nos vamos conversando, riéndonos, burlándonos... Me pregunta si mi maleta pesaba y le digo "maso", y sin preguntarme la agarra y la carga él. Me pareció un "bonito" detalle, pero le insisto me la devuelva (no quería parecer confianzuda). Aún así la siguió cargando... Él se bajó en la Arequipa y yo seguí de largo.

Pienso que lo que me dijeron alguna vez era cierto. Me llevo mejor con los chicos que con las chicas. Las chicas suelen ser tontas y superficiales, solo les gusta hablar de maquillaje, ropa, chicos y huevaditas y media, al menos en ese 'ambiente' sí. Por eso, prefiero alejarme, sus conversaciones de 'moda' me aburre, me estresa. Si no estoy conversando con un chico de libros, me uno al grupo de los "adultos mayores" a escuchar experiencias e intercambiar pensamientos.

Bajo del carro, le compro el regalo a mamá, me detengo en cada tienda a mirar cosas, libros, etcétera. La tarde estuvo estupenda, no hubo sol y todo el tiempo estuvo gris.

Mañana saldré a una reunión de Jamiroquai. Kasandra, una gran amiga, a quien conozco desde que tenía 12 años, me pasó la voz e iré con ella a la "Jamirofunkada". Al parecer la pasaré bien... haré el intento porque así sea.