cuando se cree haber olvidado, un solo recuerdo te tira al piso.
Y, ¿Entonces qué?, ¿Voy a buscar lo que ya no existe?... si alguna vez existió... ¿Vuelvo al lugar de la 'promesa' a buscarte para una nueva fecha?, ¿Una que sí puedas cumplir?.
Ambos prometimos, mientras cantábamos esa maldita canción cursi, amarnos hasta el final, y largarnos para siempre si alguna vez se muere el amor. Sí, esa maldita canción que cantamos juntos en las escaleras, cuando tus ojos aún me miraban, cuando tu sonrisa era lo único que quería ver hasta el final de mis días, cuando aún tú me despertabas y me dormías... Cuando era "Yo o ninguna".
Sabía, siempre supe, que uno de los dos tenía que perder. Esta vez fui yo... A mi me tocó perder. Lo acepté con 20 cuchillos clavados en la espalda, pero lo acepté.
Qué rápido pueden cambiar los sentimientos, pero qué difícil es que vuelva a la normalidad... Más difícil aún tratar de reemplazarte. Eso, maldita sea, te hace único, y te seguirá haciendo único hasta cuando venga la persona que pueda quitarte el trono. Ese jodido trono que te has llevado sin preguntarme.
No diré más. Me largué de tu vida, es verdad...pero jamás sabrás cuánto aún te sigo extrañando. Jamás. Lo seguiré gritando y escribiendo en silencio, pero tú jamás lo sabrás.