ENFERMOS, DEJEN DE MENTIR.

Dicen que mentir es uno de los peores defectos que la persona puede tener.
Según la RAE "mitomanía", es una tendencia morbosa (subráyase morbosa) a desfigurar la realidad. Y también -según la RAE- la palabra "morbosa (so)" es la persona que está enferma.

Simplificando, mentir es una enfermedad.

No interesa el ancho y largo de la mentira, mentir es y será, siempre, una acto enfermizo.
Porque desde pequeños nos enseñan a inventar la mejor excusa. Porque somos demasiado cobardes para enfrentar la realidad. Porque quizá nos sea más fácil ocultar la llaga que sanarla. Saben cuánto problemas nos ahorraríamos si se dejara de mentir?.

Por ejemplo, ahorraríamos demasiado, si a la hora de presentarnos a un nuevo trabajo nos hablaran con sinceridad y dijeran: "No nos sirves", en lugar de mencionar esa intoxicada frase: "No nos llamen, nosotros lo llamamos".

Estamos alcoholizados de mentiras. No hay mentiras piadosas. Son mentiras y punto, no jodan.



VEINTE MENTIRAS UNIVERSALES:

- Este año si me pongo a estudiar.
- No te va a doler.
- Me quedé dormido.
- ¿Yo con esa? ni borracho.
- El profe me tiene cólera.
- Mañana dejo de fumar.
- La próxima semana empiezo la dieta.
- Sólo somos amigos.
- Se me perdió tu teléfono.
- Eres la única mujer en mi vida.
- Te juro que no se lo diré a nadie.
- La puntita nada más, mi amor.
- Mañana te traigo tu CD.
- Necesito tiempo para aclarar mis ideas.
- Ella para mi es un hombre más.
- Nunca te voy a dejar.
- Cuando nos casemos . . .
- Me quedé a dormir en la casa de una amiga (o).
- Para mí lo más importante es estar bien contigo.
- Jamás me vuelvo a emborrachar.