domingo, 20 de junio de 2010

Se va escapando...


las marcas de los años, y me rindo ante ese proceso. Devoro el pasado y le doy un pequeño paseo entre mis piernas. Lo escupo, lo pateo, y termino dándole un "Buena suerte y hasta luego"... o hasta que una maldita canción me haga recordar hasta no vivirlo más. Fue importante mientras duró. Quizá no vuelva, y yo tampoco, pero ahí estaremos siempre presentes para recodarnos lo que pudimos llegar a ser hasta que el puto juez sentenció. Hasta darte cuenta que tengo un pequeño lunar negro entre los tres aretes de mi oreja izquierda, o retrocediendo al día en que te pusiste a contar mis pecas . Cuando el amor se acaba, si es que alguna vez hubo esa palabrita de mierda compuesta por cuatro letritas inocentes.

("Yo no quiero volverme tan loco", dice Charly...)

Porque vamos y venimos y nos volvemos a ir. Jugamos a no jugar, y terminamos jugando. Te mato, me matas, y no morimos... volvemos a vivir. Te miento, me crees. Me mientes, me da igual. Y seguimos tirando el dado hasta creernos "ganador". Aaaaaaah... vil cometa de la suerte ¿ahora dónde te detendrás?.


PD. "Solamente muero los domingo, y los lunes ya me siento bien."

1 comentario:

andrés dijo...

El amor es infinito hasta que acaba, y como sabemos el olvido no existe, no existe el quitarse los ojos, ni magullar los pensamientos, pero hat tantas cosas que el tiempo nos da, son armas, algunos escudos que nos visten y de pronto ya no sentimos que lo tenemos...

Me gustó mucho compañera y te entiendo más ;)


P.D. Esa es mi canción!!!


andrés