martes, 2 de diciembre de 2008

Mi enfermedad

Mierda. Hubiera preferido no haber escuchado eso, no conocer esa parte de su vida.
Ya es tarde, me estalla la cabeza pensando en esa historia (no diré qué, no jodan).
Mierda. Me hubiera largado a donde tuve que haber ido. Pero no, tuve que ir donde él.
BASTA!. Yo y mi tortura de pensamientos. Carajo, soy una masoquista mental. Siempre jodiéndome la cabeza, pensando y pensando. Y sacándo mis conclusiones, y comiendo los miedos. Y pensando lo peor. Y en él; y si de verdad está enamorado de mí. O si aún la ama a ella.
Y tantas vueltas, y más vueltas. Y todo gira y gira y se detiene en la nada. Se detiene en el comienzo y si avanza pasa por el mismo camino. Y no encuentra salida. Y trata de recordar sus emociones, sus gestos, su mirada; para saber si decía la verdad, para tratar de atrapar su mentira (si es que hay una).
Sólo queda confiar. Sólo eso, verdad?.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo tambien hare mi blog¡¡¡¡¡
y sera mejor que el tuyo D:
TAN SOLO ayudame a crearme uno xD