viernes, 23 de abril de 2010

CIUDAD DE POBRES CORAZONES


Ayer no llegué a dormir absolutamente NADA. La enamorada de mi hermano vino, se le hizo tarde y se quedó a dormir en la otra cama de mi cuarto. Toda la madrugada me estuvo hablando, TODA LA MADRUGADA. No dormí ni 5 minutos, y sin darme cuenta sonó el despertador que puse a las 4.30 am. Me tragué el frío, el sueño, la pereza y me metí un baño de agua helada.
Salí 6.30am de mi casa (lo sé, soy muy demorona). Llegué a las 7.30 am. (Tenía que estar media hora antes.) Al bajar del carro me 'estaciono' en una tienda, me paro a comprar una cajetilla de Hamilton, y mientras voy fumando mi 'desayuno', veo de lejos a M que camina preocupado y acelerado; como quien va diciendo: "Mierda, ya llegué tarde". Esa escena me dio tanta risa. Él, el más preocupado; y yo llegando tan 'fresca'.
Me encuentro con mi amiga, con mi otra amiga, saludo con indiferencia a M, saludo con 'normalidad' a dos parejas de enamorados que ya conocía. Me río, bromeo, jodo y etcétera. Nos suben al bus, y me siento obligada -porque no habían más asientos- a lado del chico guapo de la grabación pasada. Me pareció igual de guapo que la primera vez.
Mientras nos llevan me voy quedando dormida en el bus...

Llegamos al Pentagonito, tomamos desayuno, esperamos para que nos lleven a otro lugar cuyo nombre no recuerdo (en realidad nunca lo supe y no interesa). Sigo durmiendo a medias.

Llegamos, grabé, conversé, me burlé, me reí, y mientras observaba a todos... Llegué a la cabeza de M, y me hice esa preguntita que raras veces -o quizá nunca- me he hecho "Cómo carajos pude haber besado a ese 'huevón'". Cómo pude salir siquiera con él una vez, ¡Cómo!, ¡Cómo!, ¡Qué jodidos tenía en la cabeza!. Lo veía y no me gustaba (hablando físicamente; claro) en lo más mínimo. Es tan simple, tan ordinario, tan común, tan sin esa "chispa"... Definitivamente, en ese entonces (hace más de un año), no me podía gustar tanto físicamente (tengo gustos muy exquisitos, pues), pero demostró -al comienzo- ser un tipo que 'vale la pena' y por eso tuve como posibilidad que pueda pasar 'algo' entre nosotros. Pero, desde que me di cuenta que es un imbécil más que solo busca placer, además de ser inestable, voluble e inmaduro, hice un ligero y velóz paso hacia atrás y lo dejé pasar.
Más tarde, el chico guapo se volvió a sentar de nuevo conmigo en el bus, pero esta vez ya no me pareció tan atractivo. Tenía unos ojos claros de un color que no sé describir, un cabello castaño semi-ondulado, unos lentes que le daban un toque atractivo, delgado, ni alto ni bajo, sencillo y con una mirada dulce. Pude haberle seguido la conversación cuando me habló, pero su belleza externa no era suficiente para que termine importándome del todo. Le faltaba esa "chispa" que prende a las personas. Era tan guapo; pero a la vez tan común.
Pensábamos ir al Bar Trapiche al terminar, pero me moría de sueño y estaba muy cansada. Llegué a casa, no saludé a nadie, me duché, me puse la pijama, me acosté, y al minuto ya estaba en otra dimensión.


PD: Fito Páez y su canción 'Cable a Tierra', me tiene muy pegada.

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